Conozca y resuelva los problemas de fertilidad en maíz

Buena información sobre fertilización del maíz por parte del Instituto de la Potasa y el Fósforo. (Haga clic en la imagen para descargar el folleto completo.)

¿Por qué la semilla de maíz se vende por millares?

La mayoría de empresas semilleras, incluyendo Unisem, ofrecen la semilla de maíz por millar. Los envases indican el contenido neto en número de semillas. Los precios se definen por millar, más que por kilogramo o por saco.

Las sembradoras neumáticas permiten controlar precisamente la densidad de siembra.

Las razones principales de esta práctica son dos:

En primer lugar, comparado con otros cultivos, el maíz es relativamente susceptible a la densidad de siembra. Existe una densidad de plantas que nos da el mejor rendimiento. Las desviaciones excesivas de esta densidad óptima perjudican: Si sembramos pocas plantas, el rendimiento se reduce y es posible que el cultivo no cierre bien, aumentando la presión de la maleza. También tenemos menos reservas para compensar posibles pérdidas de plantas por plagas u otras causas. Si sembramos una población excesiva, se eleva el gasto y es posible que el rendimiento se reduzca, sobre todo en zonas de temporal o años secos. Por lo tanto, la densidad de siembra, expresada en número de semillas por hectárea, es importante para el éxito del cultivo. (En otro artículo, publicado aquí, tratamos el tema de cómo determinar la densidad óptima.)

En segundo lugar, el tamaño de semilla de maíz híbrida es muy variable y va de unos 0.15 gramos hasta 0.5 gramos por semilla. Dicho de otra forma, en 20 kg de semilla puede haber entre 40 mil semillas (en caso de semilla muy grande) y 130 mil semillas (en caso de semilla muy chica). Si queremos sembrar 100 millares, en un caso necesitamos 50 kg de semilla, en otro solo 15. Por ello, el peso o cantidad de semillas en kilogramos no se presta para nuestros fines.

El cálculo del costo por hectárea se simplifica cuando el costo se indica por millar. Por ejemplo, si un millar cuesta 25 pesos y queremos sembrar 6 hectáreas con 100 mil semillas cada una, total 600 millares, el costo será de 15 mil pesos o $2,500 por hectárea, sin importar la presentación que utilicemos:

  • Pueden ser 15 sacos de 40 mil semillas de $1000 cada uno.
  • Pueden ser 12 sacos de 50 mil semillas de $1250 cada uno.
  • Pueden ser 10 sacos de 60 mil semillas de $1500 cada uno.
  • Pueden ser 8 sacos de 75 mil semillas de $1875 cada uno.

Conclusiones:

  • La densidad recomendada de siembra de maíz se expresa preferentemente en número de semillas por hectárea y no en kilogramos por hectárea.
  • El agricultor necesita conocer el número de semillas por saco para poder calcular el número de sacos que necesita para sembrar cierta superficie con cierta densidad.
  • Si la semilla se cotiza por millar, el costo por hectárea no varía, independientemente de la presentación del saco.

¡Invitamos a los agricultores y ganaderos a pedir su semilla por millar en su próxima compra!

 

Rendimiento a pesar de la sequía

Al igual que todo el norte y buena parte del centro del país, los Altos de Jalisco fueron afectados por la sequía del 2011. En este tipo de años es cuando los híbridos de Unisem, las «Semillas Todo Terreno», demuestran su casta. Gracias a su mayor constancia y estabilidad, sacan mayor ventaja a los de enfrente, sin importar si sean empresas multinacionales o nacionales. Así consta en los testimonios de muchos productores que han sembrado Unisem, como los que presentamos aquí.

Rendimientos en forraje seco

Jaime Díaz Vazquez, San Francisco de Asis, Municipio de Atotonilco El Alto, Jalisco: «Bueno que estaba el maíz, comparado con otras empresas año con año, se ve menos afectado por la falta de agua. Mis rendimientos fueron Pegaso 20.580 ton/ha, Hércules 34 17.156 ton/ha, Exp 0606 16.666 ton/ha.»
Guadalupe González Fonseca, Rancho Agua Fría, Atotonilco El Alto, Jalisco: «Tengo años sembrando Eros, es más estable que él de cualquier empresa, por eso no lo cambio. Año con año siembro Eros. En mi parcela dio 20.244 ton/ha de rastrojo.»

Rendimientos en grano

Reyes Venegas, Pajaritos, Tepatitlán, Jalisco: «Mi cosecha tenía muy buena calidad de grano, nada manchado. Los rendimientos que obtuve fueron: Con Pegaso 9.215 ton/ha, con Ares 9.130 ton/ha, con Exp 0606 9.822 ton/ha, con Perseo 8.260 ton/ha.»

Rendimientos en silo

Benjamín Macías y Humberto Villaseñor, Rancho La Hiedra, San José de Gracia, Tepatitlán, Jalisco: «El maíz de Unisem compite contra cualquier maíz que le pongan; en la región ha funcionado muy bien. Este año, me dio 78 toneladas de silo por hectárea con Ares y Midas. Yo ya compré en preventa, voy a calar Pegaso. «
Ramón Angulo, Rancho Guadalupe, Atotonilco El Alto, Jalisco: «Orión fue de los mejores maíces: Aguantó más la sequía que otros. En este mal año a mi me dio 60.370 toneladas por hectárea.»
Jaime Rodríguez, Carretera Libre de Tepatitlan a San Juan de los Lagos, a un lado de Sello Rojo, Tepatitlán, Jalisco: «Ninguna parcela alrededor se le acercó al gran aguante que tuvo a la sequía, incluso ni las de empresas transnacionales. El rendimiento promedio que tuve en mi parcela fue de 55.3 toneladas por hectárea. Recomiendo este maíz a ojos cerrados.»

Como podemos constatar, los productores que se decidieron por Unisem, consideran que salieron mejor librados que otros, antes las inclemencias del clima. Agradecemos a los productores por expresarnos su opinión.

Les recordamos que en las zonas donde se recabaron estos testimonios, sigue vigente la preventa con la cual recibe 6 sacos de semilla al precio de cinco, con tan solo apartarla con 2 meses de anticipación. Acérquese con su distribuidor o háblenos.

Cosechas en Puebla, Morelos y Guerrero

Reportamos testimonios, comentarios y rendimientos de los estados de Puebla, Morelos y Guerrero. Muchas gracias a los productores que sembraron las «Semillas Todo Terreno» y nos retroalimentarón cómo les fue.

Zenón Reyes Rivas, Tepeaca, Puebla, distribuidor autorizado de Unisem, nos enseña un cultivo bien logrado de Eros para elote.
Martín Pinto, Tepeaca, Puebla: «Me gusta la precocidad y los elotes grandes, tallo y hojas muy robustas, le veo muchas cualidades para elote a este hibrido en esta zona y tambien para la zona de Tierra Blanca Ver.» (Se refiere a Eros, nota de la redacción.)
Juan Valle Enriquez, Amayuca, Morelos: «Ares me gustó bastante, es un híbrido muy vigoroso y robusto, de buen porte. Además tiene una excelente calidad de grano. Me rindió cerca de las 8.5 ton/ha.»
Inocencio Patricio Cantoriano, El Limón, Chilapa, Guerrero: «Ares es un híbrido que desde el inicio se miró muy bonito y nació con ganas. Lo sembré por primera vez y me gustó, lo seguiré sembrando, ya que lo vi en otras parcelas y se mira igual.»
Clemente Florentino Palma, Calmeca, Tepexco , Puebla: «Ares es una variedad muy rendidora, la sembré por primera vez y me sorprendió su rendimiento, el cuateo impresionante y el tamaño de mazorca.»
Julián Valle, Amayuca, Morelos: «Ares me rindió 9 ton/ha y al molinero que le entregué el grano le gustó bastante, tanto que me dijo ‘Si siembras mas Ares te compró todo el grano.'» Julián Valle aparece en compañía del Ing. Juan Manuel Sánchez.
Ing. Salvador Pelaez e Ing. Cesar Ronso Tecamachalco, Puebla, constatando el excelente color y vigor de Orión.

Este artículo complementa los datos publicados previamente sobre maíz en este vínculo y sobre sorgo aquí.

  • Nota: El híbrido Eros se descontinúa a partir de Marzo 2016.

Más competencia sana

El otro día me llegó un vínculo a una entrevista con la representante de la FAO en México, Nuria Urquía Fernández, cuyo mensaje principal me pareció atinado: Necesitamos más competencia sana entre los proveedores de insumos y servicios al campo.

Que defienda yo este punto de vista tal vez parezca extraño a nuestros competidores y también a nuestros distribuidores que se desempeñan en regiones que concentran actividad agropecuaria. En estas regiones, cualquier productor podrá nombrar 4 o 5 o incluso una docena de marcas de semillas y una decena de marcas de agroquímicos. Los proveedores estamos expuestos a una especie de guerra comercial. Nos piden precio, plazo, promociones, etc., pero obviamente sin sacrificar la calidad.

La competencia entre distribuidores es tanta que los negocios que inician la ven casi imposible, ya que, cuando empiezan a formar su cartera de clientes, «caen» primero con productores que ya no tienen crédito en ningún lado, lo que representa un riesgo extremo.

Ahora bien, si preguntáramos a estos mismos productores sobre proveedores de financiamiento, la respuesta será diferente. Las principales fuentes de financiamiento externo al campo son los proveedores (a través de sus redes de distribución) y el Gobierno (por medio de FIRA y empresas paraestatales como Financiera Rural). En la práctica, estas dos fuentes de recursos pueden llegar a ser una sola, ya que a menudo están canalizadas por medio de un mismo distribuidor. Los productores pueden llegar a depender críticamente de un distribuidor local, aún si el número de marcas de insumos disponibles es abundante.

Una pequeña anécdota para ilustrar el caso: El año pasado establecimos una parcela demostrativa en un poblado de Jalisco. El productor, inicialmente escéptico, quedó plenamente convencido el día de la cosecha. Pero, ya cuando fuimos a ofrecerle el producto para este año, no quiso comprar, ni para una parte de su rancho. Ya indagando un poco más, nos confesó que el proveedor local de una marca conocida de semilla, que además funge como parafinanciera, amenazó a sus hijos que también son agricultores, con cancelarles el crédito, si él, su papá, nos compraba. Mientras que el papá dispone de recursos que le brindan independencia financiera, sus hijos no tienen tal suerte y dependen críticamente del distribuidor. (No proporcionamos más detalles para no perjudicar a los agricultores.)

En conclusión, tal es el poder del financiamiento (cuando está en manos de muy pocos) que fácilmente se abusa. Estamos seguros que se trata de una pésima estrategia de negocio para la parafinanciera en cuestión y que, si no se pone a reflexionar y competir por calidad y servicio, en no muchos años va a caer por el propio peso de este tipo de conductas. Sin embargo, en el corto plazo, limita seriamente las opciones de compra de los productores. En este sentido, los comentarios de la representante de la FAO son muy atinados.

En otras regiones, donde la agricultura es menos comercial, la concentración entre proveedores y comercializadores es mayor y por lo tanto, la competencia menor. Si incluso en uno de los graneros de México, Sinaloa, los acopiadores pueden tomarse la libertad de pagar a los dos o tres meses, ¿cómo estará la situación en los muchos valles donde solo hay un comprador de grano cerca? Ahora bien, la cuestión tal vez no es solo de los acopiadores, sino de los industriales y del propio Gobierno (por medio de DICONSA) que compran el grano y que en el caso de DICONSA, han llegado a pagar ¡a más de un año después de recibir el grano!

Como insinué líneas arriba, creo que las cosas ya empezaron a cambiar para bien. Hace dos décadas todavía, muchos productores tenían acceso a un solo proveedor de semilla, PRONASE. Hoy hay competencia. Necesitamos fomentarla más. Necesitamos llevarla al ámbito no solo de los insumos físicos sino también de los servicios, como el financiamiento. En un próximo artículo reflexionaremos sobre cómo fomentar la competencia sana. Desde ahorita ya estamos viendo por dónde se asoma la luz al final del túnel: Cuando se dejaba el Gobierno solo (DICONSA, PRONASE, además de BANRURAL, FERTIMEX, etc.) no había competencia. Cuando se dejan los proveedores solos, algunos se prestan al abuso. No habrá más que erradicar los últimos vestigios del paternalismo, formentar la educación, información y responsabilidad de los productores, para que sean ellos quienes exijan e impongan la sana competencia.