Uno de los principales problemas que enfrentan los productores de trigo es el de las malezas. El manejo de las malezas puede definir si el cultivo es rentable o no. Si no se controlan eficazmente merman el rendimiento y su control puede llegar a ser costoso.
En la región Guanajuatense del Bajío, las malezas más importantes son avena silvestre (Avena fatua), alpiste silvestre (Phalaris minor y P. paradoxa), camalote (Echinochloa spp.), mostaza o nabo (Brassica nigra), quelite cenizo (Chenopodium album), borraja o envidia (Sonchus oleraceus), malva (Malva parviflora), otras localizadas en la zona norte del estado son la aceitilla (Bidens sp.), saramao (Rhaphanus raphanistrum), mostaza (Brassica campestris) y lampote (Helianthus sp.).
El monitoreo de malezas debe realizarse desde la emergencia hasta el final del amacollamiento, cuando se aplica el control químico, de ser necesario. Es importante emplear un enfoque de manejo integrado al control de este problema. Un manejo integrado consta de tres componentes principales:
Control preventivo
Consiste en acciones que evitan la aparición de malezas durante el cultivo como:
- Siembra de semilla certificada
- Empleo de variedades con mayor interferencia hacia la maleza (crecimiento inicial rápido, buen amacollamiento y porte intermedio)
- Limpieza de canales de riego
- Limpieza de maquinaria
- Siembra a “tierra venida” o sobre mojado para eliminar la primera generación de malezas
- Utilización de acolchados con rastrojo del cultivo anterior cuando es cultivo de cero labranza
- Eliminación de la maleza que no fue controlada por herbicidas antes de que produzca semillas
- Riegos oportunos
- Rotación de cultivos
Control mecánico
Se basa en eliminación de malezas por medio de labores culturales con:
- Fuego
- Herramientas manuales (azadón, pala)
- Arado
- Maquinaria agrícola
La escarda es una práctica eficaz en la siembra de trigo en surco, en terrenos donde la infestación de maleza es baja.
Control químico
Deben aplicarse herbicidas con buena selectividad y en las dosis indicadas para evitar fitotoxicidad en el cultivo. Además, es necesario rotar herbicidas o aplicar mezclas de estos para no promover el desarrollo de resistencias.
La aplicación debe realizarse en postemergencia temprana. La gama de productos es amplia, sin embargo destacan algunos que han tenido buenos resultados como: Prosulfurón (30 g/ha), Thifensulfurón-metil (20-30 g/ha) , Triasulfurón (10 g/ha), Metsulfurón metil + thifensulfurón metil (30 g/ha) para maleza de hoja ancha, chayotillo y calabacilla, cuando la planta tenga de 10-15 cm de altura.
Para un buen control de maleza de hoja se puede mezclar Prosulfurón (10 g/ha) + Triasulfurón (5 g/ha).
Para controlar avena silvestre se puede aplicar Clodinafop propargil (750 ml/ha), Clodinafop propargil + pinoxaden (1 lt/ha).
Recomendaciones
- Realiza el muestreo de tu cultivo en las primeras etapas para detectar qué tipos de maleza existen
- Usa solo productos autorizados para el cultivo y el tipo de maleza
- Aplica agroquímicos en las dosis y época de aplicación recomendadas en la etiqueta
- Utiliza el equipo de protección personal
- Utiliza boquilla de abanico plano (en buenas condiciones)
- Calibra el equipo de aplicación
- Aplica en las primeras horas del día y sin viento
- Si se tienen altas densidades de maleza se recomienda utilizar 300 o más litros de agua por hectárea para lograr una mejor cobertura.
Fuentes
Manual de plagas y enfermedades en trigo. CESAVEG.
Control de avena y pasto en trigo.
Estrategias para el manejo integrado de maleza en trigo
Agenda Técnica Agrícola de Durango y La Laguna. 2017. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias.