No quiero minimizar el daño que sufrieron los campos en Sinaloa y otros estados del norte de la república. Fue devastador, un tremendo golpe para todo el sector. Tampoco quiero promocionar «productos milagro», tan de moda en estos días. Simplemente comparto con ustedes, como una curiosidad, el caso de un campo de unas 60 hectáreas de Ares, ubicado en Chinitos, Angostura, Sinaloa, que se heló como otros, pero (¿quién lo hubiera pensado?) más o menos la mitad del campo rebrotó al cabo de unos 8 días. Tal es la fuerza de la naturaleza. La evolución ha programado las plantas para tratar de sobrevivir, y esto hacen siempre que puedan. Esta fuerza nos llena con esperanza.
Cabe mencionar que en la reproducción de semilla híbrida de maíz, ocasionalmente se utiliza la técnica de cortar o quemar los brotes tiernos. Esto retrasa pero no mata el cultivo si se hace en etapa temprana. El retraso puede ser necesario para hacer coincidir las floraciones de los progenitores hembra y macho del híbrido. Por lo mismo confío en que el maíz que rebrotó en Chinitos vaya a producir un rendimiento casi normal. Ojalá así sea en beneficio del productor que nos extendió la confianza al sembrar Ares.