Por segunda vez en cuatro años, los precios internacionales de alimentos llegaron a extremos. Las razones principales son temporales: Sequía en Rusia y Argentina, inundaciones en China y Paquistán, etc. Los grandes cambios estructurales, como el crecimiento de países emergentes, no causaron el pico actual, ya que China y la India han sido capaces de aumentar su producción interna para satisfacer su demanda creciente y cambiante.
Sin embargo, para las próximas décadas, tales cambios sí son fundamentales: La producción de alimentos tendrá que crecer en 70% hasta 2050 tanto para alimentar una población mayor como para satisfacer la demanda creciente por leche y carne que acompaña el crecimiento de los ingresos. Para ello necesitamos más comercio, más investigación, más fitomejoramiento.
Artículo resumido con permiso de The Economist, http://www.economist.com/node/18229412.