Uno de los nombres del maíz en España e Italia es «grano turco». También se conocía como «Türkisch Korn» (grano turco) en Alemania y «Türgge» en el valle del Rin entre Austria y Suiza. ¿Significa esto que el maíz, que todos sabemos originario de México, llegó a Europa vía Turquía o el Imperio Otomano?
Resulta que no. Turco puede o podía significar simplemente exótico. «Frumentum Turcicum» se puede traducir como granoturco pero también como «fruto de tierras lejanas y distintas».
La imagen muestra una de las primeras ilustraciones del maíz en tierras germánicas. Observamos que la planta amacolla. Tiene una espiga ramificada con abundantes anteras y produce una multitud de mazorcas de totomoxtle largo. La raíz me parece algo débil. ¿De qué parte de América se llevaron este tipo de plantas?
Se distinguen cinco o seis razas principales entre los maíces tradicionales Europeos: Cristalino Alemán, Cristalino del Noreste Europeo, Cristalino del Sur de Europa y Cristalino anaranjado Italiano, Cristalino de los Pirineos y Galicia y Poblaciones del Sur de España. Desde hace muchas décadas, se sabía o sospechaba que estas razas no descendían de un solo tipo de maíz. Más recientemente, estudios genéticos confirman esta sospecha (C. Rebourg et. al. 2003).
Para las poblaciones del Sur de España, se encontró una estrecha relación genética con maíces caribeños. El tipo de maíz que Cristóbal Colón se llevó de las «Indias Occidentales» al Viejo Mundo crecía bien en las tierras calientes del sur de España, pero no se extendió más allá. Todavía hoy, estas razas están más estrechamente relacionadas con muchos maíces del continente Americano (no solo del Caribe) que con aquellos del resto de Europa.
Entonces, ¿de dónde provienen las razas que encontramos en el resto de Europa? Según Rebourg et. al., los maíces dentados del norte de Europa están estrechamente relacionados con los maíces del norte de América. Esto hace suponer que estos materiales llegaron a Europa después, independientemente de Cristóbal Colón.
Los Cristalinos anaranjados Italianos están emparentados con algunos materiales de Argentina y Perú, con los que comparten características fenotípicas como los granos relativamente pequeños y duros, de color naranja.
Los Cristalinos Alemanes y del Noreste Europeo están relacionados con los maíces del norte de América. Esto se muestra en los análisis genéticos pero también en características como el macollamiento, totomoxtle largo, y mazorcas cilíndricas con pocas hileras. Por lo tanto, la ilustración del «Türkisch Korn» que vimos más arriba, es más parecida a un maíz norteamericano que a lo que Cristóbal Colón pudo haberse llevado.
Y es que en las Américas, el maíz se había empezado a extender a partir de su origen en el centro de México, hace varios miles de años, por lo que, al momento de la llegada de los Europeos, ya estaba presente en casi todo el continente y se había diversificado y adaptado a los distintos climas. Es por ello que el maíz pudo migrar de diferentes latitudes de las Américas a latitudes con climas similares en Europa. El clima, especialmente las temperaturas y las horas luz, son más relevantes para el tipo de maíz que encontramos que el continente.
Todos estos análisis se hicieron con variedades y razas tradicionales, no con los maíces híbridos modernos que actualmente se siembran comercialmente en extensiones grandes. Híbridos modernos casi nunca macollan, tienen 14-16 hileras y muchas veces un totomoxtle y espigas reducidos. De hecho, hoy día, las empresas semilleras multinacionales y las instituciones públicas de investigación se llevan maíz de un continente a otro de manera frecuente. Sospecho que el parentesco entre maíces comerciales de distintos continentes es mayor que entre las variedades tradicionales.