Grano de maíz dentado

La mayoría de los maíces de Unisem son del tipo «dentado» y con cierta frecuencia se nos consulta qué significa esto.

Citamos la FAO: En términos generales, el maíz dentado es el tipo de maíz cultivado más comúnmente para grano y ensilaje. El endospermo del maíz dentado tiene más almidón blando que los tipos duros y el almidón duro está limitado solo a los lados del grano. Cuando el grano se comienza a secar, el almidón blando en la parte superior del grano se contrae y produce una pequeña depresión. Esto da la apariencia de un diente y de aquí su nombre. Los maíces de granos dentados tienen una mayor profundidad de inserción en el olote y tienden a tener a ser más difíciles de trillar que los maíces duros. El maíz dentado es generalmente de mayor rendimiento que otros tipos de maíces, pero tiende a ser más susceptible a hongos e insectos en el campo y en el almacenamiento y demora mas en secar que los maíces de granos de endospermo duro.

En otras palabras, la depresión se forma en este tipo de grano de maíz, grano dentado, durante la maduración es normal.

La función del ensilaje de maíz

Perseo de Unisem en los Altos de Jalisco, 2009, productor Armando TellezPara producir leche, el ganado necesita energía o calorías. Si la vaca no recibe suficiente energía, la producción se merma. En animales de alto potencial, cada caloría adicional aumenta la producción. Para asegurar el abastecimiento energético, los alimentos deben ser ricos en calorías.

Una manera de aumentar la concentración de energía en la ración es incluir granos o concentrados. Pero esto pronto llega a límites fisiológicos y económicos, por lo que es importante tratar de aportar una mayor proporción de la energía total por medio de los forrajes.

Hablando de economía, comparemos los costos de ensilaje con el de los granos. Primero el costo del silo. Suponiendo rendimientos de 60 toneladas en fresco, con un contenido de materia seca (MS) de 30% (18 toneladas) y un costo de producción de $18,000 por hectárea, cada kilogramo de MS nos cuesta 1 peso. Incluyendo pérdidas de 20%, el costo sube a $1.25. Si este forraje contiene 1.45 megacalorías de energía neta de lactancia por kilogramo de materia seca (Mcal NEL/kg MS), el costo por megacaloría se calcula en 86 centavos.

Si compramos maíz molido, en contraste, éste nos cuesta alrededor de 3.20 pesos, con un contenido de 1.95 Mcal/kg MS. El costo por megacaloría es de 1.64 pesos, casi el doble del costo del ensilaje de maíz supuesto arriba. Generalmente, el costo del ensilaje se reduce con mayor rendimiento y se incrementa si los rendimientos son menores. Sin embargo, aún con rendimientos modestos, el ensilaje de maíz resulta ser un alimento más rentable que los granos y concentrados. En resumen, el forraje de maíz nos permite cubrir las necesidades energéticas y al mismo tiempo mejorar la rentabilidad del hato.

Ahora bien, hay grandes diferencias entre ensilajes y ensilajes, no todos son de la misma calidad, no todos tienen la misma concentración de energía. Lo que se busca es una alta proporción de grano o mazorca en el ensilaje, y variedades con fibra relativamente digestible. La selección del híbrido es sumamente importante. Al seleccionar un híbrido que produce buena calidad de forraje logramos un efecto triple:

  1. Proporcionamos más calorías con cada kg de forraje.
  2. La vaca come más kg por día, lo que mejora su abastecimiento con energía.
  3. La proporción de calorías aportadas por forraje en la ración aumenta, lo que reduce el costo promedio.
Es por ello que en un cultivo forrajero buscamos rendimiento de materia seca ó cantidad combinado con alto contenido de energía ó calidad. Así se logra mayor producción de leche por hectárea y también mayor producción de leche por cada kg de forraje cosechado.

¿Qué distingue a Unisem de otras marcas de semillas?

Plantas de maíz polinizadas en la estación experimental de Unisem¿Qué es lo que distingue a Unisem de otras marcas de semilla de maíz?

La respuesta corta es: Nuestra genética y nuestros métodos.

La respuesta larga: El avance del mejoramiento genético (tradicional) depende de algunos factores clave:

  • Primero, hay que tener germoplasma (material genético) diverso, de diferentes fuentes. La variedad genética es la materia prima con la que trabaja el genetista. Si todas sus fuentes de germoplasma son similares, no va a poder crear algo nuevo.
  • Segundo, hay que conocer lo que busca el productor y convertir este conocimiento en objetivos de selección. De nada sirve el mejoramiento si el genetista selecciona los materiales que más le gustan a él, si el productor que finalmente debería sembrarlos no comparte sus ideas.
  • Tercero, la selección debe efectuarse sobre un buen número de materiales (líneas y cruzas) y bajo condiciones representativas.

Me atrevo a decir que lo que más nos distingue de otras empresas está en el último punto. Me temo que algunas empresas multinacionales evalúan y seleccionan sus materiales en condiciones de crecimiento controladas, demasiado favorables. Hacen sus ensayos en las regiones más productivas del país (y a veces fuera del país) y con productores seleccionados que atienden muy bien los cultivos, a menudo bajo riego y en buenos suelos. Los materiales que salen de este tipo de selección probablemente se comporten bien bajo las condiciones donde fueron evaluados.

Sin embargo, la vida real es otra historia. La gran mayoría de los productores Mexicanos no tienen estas mismas condiciones en sus campos. Producen en temporal y con inversiones limitadas.  Los suelos muestran deficiencias; algunos son delgados, otros ácidos o alcalinos, otros pobres en materia orgánica y no guardan bien ni el agua ni los nutrientes. Pero incluso bajo lo que parecen ser condiciones buenas y controladas, los cultivos de pronto se exponen a condiciones estresantes. Para mencionar solo un ejemplo, los riegos de canal en La Comarca Lagunera se programan de acuerdo a las necesidades de los sembradíos de algodón y los maíces y sorgos se riegan forzosamente en esas mismas fechas, causando estrés hídrico severo en una zona de riego.

En Unisem tratamos de evaluar y seleccionar nuestras cruzas bajo este tipo de condiciones, las reales, difíciles, que la mayoría de los ganaderos y agricultores enfrentan a diario.  Por ejemplo, todas nuestras cruzas experimentales se evalúan por lo menos dos veces en temporal, sin importar si su uso final será de temporal o riego. Como resultado de este tipo de pruebas, sólo los híbridos más aguantadores pasan a la siguiente etapa de selección.

A diferencia de la mayoría de las empresas nacionales, en Unisem invertimos cada año una proporción significativa de los ingresos en la investigación por lo que contamos con un amplio banco de germoplasma propio, gracias al cual tenemos un flujo constante de productos nuevos y podemos ofrecer al ganadero y agricultor las variedades que mejor satisfacen sus necesidades como rendimiento, calidad y estabilidad.

Nos llena de orgullo que este hecho es reconocido cada año por más productores que prefieren nuestros híbridos.