En noviembre del 2016 se publicó un artículo de la BBC sobre el futuro de la agricultura en un mundo en el que la tendencia de crecimiento poblacional presenta grandes retos, como el de producir más y reducir el impacto ambiental.
En el artículo se declara lo siguiente, “El futuro de la agricultura es la automatización”. Y presenta a los tractores autónomos, los sensores terrestres, los drones voladores y las granjas hidropónicas, como la mejor herramienta que tienen los agricultores para producir más alimentos, de manera sostenible y a un costo menor.
Se menciona el proyecto Hands Free Hectare, que utilizaría drones y tractores automáticos para cultivar y cosechar cebada, sin la necesidad de que persona alguna interviniera directamente con ninguna de las labores.
Actualizando el estado del proyecto, el equipo de Ingenieros de la Universidad Harper Adams, en colaboración con la empresa Precision Decisions, llevaron ya a cabo su primer ciclo de producción, comenzando desde la preparación del terreno en abril, hasta la cosecha en el mes de septiembre del 2017. En una serie de comunicados de prensa publicados en la página del proyecto http://www.handsfreehectare.com se narró todo el proceso. En términos generales el ensayo fue un éxito con una cosecha de 4.5 ton ligeramente menor a las 5 ton esperadas. Como oportunidades de mejora se destacó la necesidad de lograr un mejor trabajo en conjunto de los vehículos autónomos.
Actualmente se encuentran a mitad de un segundo ciclo agrícola, ahora cultivando trigo.
Otro de los proyectos mencionados en el artículo es de la compañía japonesa Spread, una “fábrica” automatizada de vegetales de Kyoto, que tenía previsto arrancar en el 2017 y producir 30,000 lechugas al día, cultivando en estanterías hidropónicas apiladas una sobre otra y provistas de iluminación LED.
Después de arrancar, según los reportes de la empresa, los costos de mano de obra se redujeron en un 50 % y los costos de energía en un 30 %. Actualmente registran una producción diaria de 21,000 lechugas. Reportan que una ventaja comercial de su producto es la inocuidad de las lechugas al ser cultivadas en un ambiente cerrado y controlado.
En México también se busca la integración de las máquina autónomas a la agricultura. Un ejemplo es el del robot Voltan desarrollado en la Universidad Autónoma de Chapingo. Un proyecto liderado por el Dr. Noé Velázquez López quien tiene como propósito diseñar un robot móvil capaz de realizar acciones de monitoreo, detección de enfermedades y control de plagas, e incluso realizar tareas de siembra. El proyecto dio origen a una línea de investigación en la institución y se encuentra en constante desarrollo y mejoramiento.
Como puede leerse en los párrafos anteriores, parece ser que la automatización tiene buenas probabilidades de ser el futuro de la agricultura y ayudar a atender la demanda de alimentos. La única preocupación que surge es la del reemplazo de la mano de obra agrícola. Según reportes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los trabajadores agrícolas como porcentaje de la fuerza de trabajo han disminuido del 81 % al 48.2 % en los países en desarrollo y del 35 % al 4.2 % en los países desarrollados. En este sentido, el efecto esperado es que la implementación de robots y máquinas agrícolas potencialice dicha tendencia.
Fuentes
- In the future, will farming be fully automated? http://www.bbc.com/news/business-38089984
- The only way is up: Vertical farming in Kyoto. https://edition.cnn.com/travel/article/kyoto-vertical-farm-spread/index.html
- Robot agricultor mexicano participará en concurso en Inglaterra. https://unamglobal.unam.mx/robot-agricultor-mexicano-participara-en-concurso-en-inglaterra/