Titán, maíz amarillo nuevo de Unisem

El 90-95% del maíz sembrado en México es blanco, pero existe también un pequeño pero significativo mercado para maíz amarillo que encuentra compradores principalmente en la industria pecuaria. (También se utilizan unas 5 millones de toneladas de maíz blanco en dicha industria.)

Lamentablemente, el maíz amarillo tiene mala fama en algunas zonas del país donde se ha impulsado por programas de apoyo sin antes asegurarse que realmente existan variedades adecuadas.

Así le pasó a una empresa agroindustrial en 1999 cuando rentó miles de hectáreas agrícolas en Jalisco para sembrar maíz amarillo y no sacó ni los gastos. Así le pasó a una semillera multinacional cuando algunas de sus variedades no rindieron ni dos toneladas por hectárea en el Bajío de Guanajuato y la Ciénega de Chapala en el 2005 seco.

Por otro lado, conozco productores en Guanajuato, Morelos y otros estados que todos los años siembran maíces amarillos y venden el grano para la industria de frituras o pecuaria. Algunos de ellos siembran nuestro híbrido de maíz amarillo Orión y no lo cambian para nada, como reportamos aquí.

Mazorcas de Titán

Titán

Muchos productores siembran maíces amarillos para grano y forraje, ya sea silo o forraje molido. En el forraje molido es más notoria la presencia de pedazos de grano amarillo que blanco. Otros tendrán cierta predilección por los amarillos por tradición. Todavía otros, sobre todo en la Comarca Lagunera, relacionan el color del grano con la precocidad del cultivo, dos cosas que en el fondo no tienen nada que ver una con la otra, pero puede ser cierto entre los híbridos que se siembran ahí, que incluyen maíces amarillos templados precoces y blancos subtropicales intermedios. Los Menonitas en Cuauhtémoc, Chihuahua, siembran amarillos templados importados de Estados Unidos. Es de suponerse que les rinden bien en sus condiciones templadas y de frío. Todos estos productores, concluyo, encuentran beneficios en el maíz amarillo.

¿Qué es lo que hace que algunos fracasen con la siembra de maíz amarillo y otros lo siembran con éxito?

Creo que es la tentación del dinero aparentemente fácil lo que nos ciega a veces. Cuando hay programas gubernamentales nos apuntamos. No vaya a ser que nos quedamos fuera, que nos perdamos algún apoyo, ¿no?

Pero, ¿ya verificamos la tecnología que nos ofrecen? ¿Se adapta a nuestras necesidades? ¿Es mejor de la que usamos actualmente, la siembra de maíz blanco? Lamentablemente, cuando los programas de apoyo no están adecuadamente diseñados y ejecutados,  nos dejan peor de lo que estábamos.

Por todo lo anterior, opino que la decisión qué sembrar debe recaer en el agricultor y ganadero. El sabrá cuánta información necesita para tomar la decisión. El sabrá qué va a sembrar. El sabrá si cuenta con un comprador. El productor suele sembrar primero una superficie pequeña de un cultivo o variedad nuevos. Esto me parece el camino correcto.

Bueno, en realidad quería escribir un artículo para presentarles a Titán, el híbrido amarillo más reciente de Unisem. Me dejé llevar. Pero aquí les va: Ofrecemos a Titán, híbrido de maíz amarillo, de cruza triple, intermedio-tardío y subtropical, diseñado para la producción de grano y probado exitosamente ya en Guanajuato y Jalisco, para aquellos productores que saben lo que quieren y lo siembran por convicción, por que lo han visto, por que lo han probado, y por que cubre sus necesidades y expectativas.

Para mayor información sobre Titán, consulte la página https://semillastodoterreno.com/maices/titan/

Muchas gracias.

¿Cómo reducir el precio del maíz?

Nuevamente en México se retoma una discusión política por el alza del precio de las tortillas debido a la escasez del maíz a consecuencia de las heladas en varios estados al inicio de año. Algunas «soluciones» parten de planteamientos populistas como el control de precios y aumentar los subsidios. A pesar de los altos subsidios gubernamentales al campo, México es de los últimos lugares en producción de maíz por hectárea, debido a los «minifundios» de la mayoría de los ejidatarios mexicanos y a la falta de propiedad documentada en el campo.

La solución no es controlar los precios o aumentar los subsidios, sino crear las condiciones de competencia económica y las garantías a la propiedad de la tierra, para incentivar mayores inversiones, tecnología e incrementar la producción, y así reducir sostenidamente los precios del maíz. Más oferta, nacional o importada, y no precios controlados, es la solución al alza del precio del maíz.

Reproducido con permiso de Centro de Investigaciones sobre la Libre Empresa, A.C. (Cisle), http://www.cisle.org.mx/.