Unisem

Culiacán, Sinaloa.

Como productores siempre tenemos que buscar mayores rendimientos y menores costos. Lo que cuenta, al final del ciclo, es lo que queda, la utilidad, que no es más que la diferencia o relación entre beneficios y costos.

Presentamos aquí un caso real de costos y beneficios. La utilidad depende de los rendimientos, los precios y los costos. Para los rendimientos utilizamos los datos oficiales que nos reportó el INIFAP del Valle de Culiacán, Sinaloa, en el ciclo otoño-invierno 2011-12. En esa prueba, Ares y Pegaso superaron al testigo con 1134 kg/ha en promedio. Esto equivale a $4,083 por hectárea si suponemos un precio de $3,600 por tonelada de grano.

Para los costos tomamos los precios de semilla del ciclo actual, OI 13-14. Ares y Pegaso de Unisem se venden en aproximadamente $2,100 por bolsa de 60 mil semillas, las variedades de otra casa semillera en $3,600. Con 110 mil semillas por hectárea, esto da un costo de $3,850 en caso de Unisem, pero no menos de ¡ $6,600/ha ! en caso de otra empresa. El ahorro en semilla es de $2,750, equivalente a 800 kg de grano por ha a favor de Unisem.

Sumando el ahorro en semilla de casi 3 mil pesos y la ventaja de rendimiento, tenemos una ventaja total de casi 7 mil pesos por hectárea a favor de Unisem.

Si bien esto es un solo ejemplo y las condiciones son diferentes de productor en productor, fue calculado con datos reales, obtenidos por el INIFAP en Culiacán. Si le parece demasiado bonito para ser cierto, denos el beneficio de la duda y haga su propia prueba y cálculos, en una superficie pequeña o grande.

Muchos productores en Sinaloa, Sonora y Baja California ya se han dado cuenta, por experiencias propias, que los híbridos de Unisem les están dando mejores satisfacciones, tranquilidad y beneficios, dada su adaptabilidad, su aguante y estabilidad, rendimientos y costo, como consta en muchos testimonios disponibles en este sitio. Si aun no conoce nuestros híbridos, le invitamos a comprobarlo por Usted mismo.

Para mayor información, contacte a nuestro representante de ventas, el Ing. Ramón Motel, cel: 687 8780292, email: ramon@maices.com, o consulte nuestro mapa de distribuidores.

Notas:

• Esto es una actualización con nuevos precios del análisis de costo-beneficio publicado hace un año aquí.
• Los pesos son Mexicanos, MXP. En el momento de la publicación de este artículo, aproximadamente 13 MXP equivalen a un USD.

Reproducimos a continuación las páginas relevantes de los reportes del INIFAP. Pegaso se evaluó bajo su número experimental, Exp 0707. (Haga clic en las imágenes para ampliarlas.)

Plática sobre la rentabiliad de ensilaje de maíz en Acatic

Por muchos años, la producción de ensilaje de maíz propio y de buena calidad ha sido una de las claves para poder reducir los costos de producción. Ahora, con los precios de los granos en niveles no vistos en décadas, el forraje de maíz hace la diferencia entre poder sobrevivir o no.

Hace un tiempo publicamos en este espacio un artículo sobre «La función del ensilaje del maíz.» Estimamos el costo de las megacalorías provenientes de forraje de maíz y lo comparamos con los costos de los granos o concentrados. La conclusión fue que el ensilaje de maíz era una fuente de energía o calorías mucho más económica que los concentrados: «El forraje de maíz nos permite cubrir las necesidades energéticas y al mismo tiempo mejorar la rentabilidad del hato.»

Desde entonces, la situación se agudizó. Los granos están por las nubes y aunque los precios internacionales de maíz de alrededor de 6 dólares por bushel ya no avalan un precio local de cinco mil pesos, los granos siguen en este nivel. ¿Qué tal la rentabilidad relativa del forraje bajo estos nuevos precios? En la siguiente tabla volvimos a hacer el cálculo, pero ahora con precios actuales y datos proporcionados en una plática reciente por productores de Acatic, Jalisco.

De acuerdo a los cálculos para el 2010, la energía proveniente de maíz molido era aproximadamente 2.7 veces más caro que el forraje. En el 2011, los granos subieron alrededor de un 70%, mientras que el costo de producción de forraje aumentó solo poco. (Lo anterior sin tomar en cuenta los efectos de la sequía que se tienen que excluir de este análisis para no comparar «peras con manzanas.») Como consecuencia, la energía proveniente de granos no solo es incosteable, sino la diferencia entre producción de silo y compra de granos aumentó de un factor de 2.2 a uno de 3.3. Por cada megacaloría adicional que podemos proporcionar vía el forraje en lugar de granos, ahorramos $2.46 o 77%.

Por todo lo anterior, contar con forraje propio de buena calidad y en cantidades suficientes, ya no es solo una vía de mejorar la rentabilidad del hato, sino una condición para la supervivencia del establo.