Producir maíz significa programar una serie de labores agrícolas, tratando de lograr un rendimiento alto y al mismo tiempo cuidar lo más posible los costos directos para maximizar la rentabilidad. Para ello, nos basamos en la experiencia, en lo que aprendimos en años anteriores, además de lo que nos enseñaron nuestros padres, amigos, vecinos y, en su caso, maestros y profesores.
Cuando existe la manera de financiar inversiones, se abre la oportunidad de innovar con nuevas tecnologías que simplifican estas labores y las hacen más eficientes. Tal es el caso del Ing. Jesús Salvador González del rancho Santa María en Valle de Santiago, Guanajuato, México, quien nos compartió sus experiencias con la siembra de maíz bajo riego por goteo, aplicado en una parte de su rancho, en comparación con el riego rodado que utilizó en el resto de sus terrenos y que es el sistema más común de la región.
Riego rodado
Cultivo de maíz de reproducción en siembra a “tierra venida” con riego por gravedad.
El rancho Sta. María cuenta con vertisoles pesados de color oscuro que, si bien son muy fértiles, causan cierta problemática para regar. Estos suelos se saturan de agua con riegos rodados entre 20 a 24 horas. Riegos tan pesados dificultan el desarrollo inicial de cualquier cultivo aún a pesar de que se siembra en el lomo del surco, a diferencia de otras regiones y tipos de suelo donde se siembra en el fondo del surco.
Para tratar de solucionar el problema del exceso de humedad, un primer ajuste era aplicar volúmenes de riego menores para que la humedad subiera por la capilaridad del suelo bien preparado al área radicular de la planta en el lomo. Así lo hizo el Ing. González en la tabla 10, misma que preparó y regó en febrero, para sembrar en suelo húmedo. Este sistema se nombra de diversas maneras; en el Bajío se le llama siembra a “tierra venida”.
Riego por goteo
Cultivo de maíz de reproducción con siembra en seco y bajo sistema de riego por goteo
En tres tablas adicionales el Ing. González instaló riego por goteo. En estos terrenos el maíz se sembró en seco y se regó paulatinamente mediante el sistema, evitando por completo los problemas mencionados arriba, asegurando una emergencia más pareja y un aprovechamiento óptimo de la semilla. Con el sistema de goteo la humedad difícilmente llega a la raya del surco y solo se mantiene húmedo el lomo del surco. (Hemos visto en otros casos, como por ejemplo la Expo Irapuato 2011, que, si no llueve, es importante mojar todo el terreno con el goteo, incluso entre mangueras, para que las raíces del maíz crezcan y así aprovechen todo los nutrientes y el espacio de anclaje de todo el terreno. Si el bulbo de humedad es demasiado pequeño, el maíz no se desarrolla adecuadamente. Nota de la redacción.)
Comparando las dos fotos, se observa un cultivo más parejo en el riego por goteo. Además, el consumo de agua es menor, siendo esto la razón principal para la instalación de riego por goteo en muchos casos, aunque, como vimos, no la única.
En la próxima edición veremos los ahorros de fertilizante que pudo realizar el Ing. González gracias al sistema de riego por goteo. Las opiniones expresadas en este artículo son las del productor, no necesariamente de Unisem y no constituyen una recomendación de parte de dicha empresa.